¿Qué es una Comunidad Apostólica?

Una comunidad apostólica, en cada institución, es un espacio en el que participan libremente jesuitas y colaboradores que se sienten particularmente llamados a:

• Fomentar y fortalecer el carácter ignaciano de la institución, que consiste en buscar intencionalmente a Dios en todas las cosas; practicar el discernimiento ignaciano, acercarse a la realidad a través de un cuidadoso análisis del contexto, en diálogo con la experiencia, evaluado por medio de la reflexión, orientado a la acción y abierto siempre a la evaluación (CG 35, D.6, n.9) [ESPIRITUALIDAD]
• Realizar un aporte en el carácter jesuita de la institución, es decir, colaborar para tener ‘una clara y definida relación con la Compañía de Jesús’ y una misión propia que ‘concuerda con la de la Compañía, por un compromiso con la fe que realiza la justicia por medio del diálogo interreligioso y una responsabilidad creativa con la cultura’ (CG 35, D.6, n.10). [MISIÓN SJ]

Pueden formar parte de la Comunidad Apostólica personas vinculadas con la institución, y que se sienten particularmente llamadas a promover el carácter típico jesuita o ignaciano de la obra, y que no necesariamente desempeñan tareas directivas.

La Comunidad Apostólica está liderada por el equipo directivo de la obra y constituye junto con éste un medio de entronque de la misión de la obra con la de la Provincia, misión que se deriva del propio Proyecto de Provincia.

La Comunidad Apostólica es un espacio creyente, con una metodología creyente de discernimiento. Pero pueden incorporarse también personas de creencias no católicas o incluso no creyentes que aporten desde sus opciones humanistas a la misión de la obra y la Compañía.

Se pone a disposición información más detallada sobre la Comunidad Apostólica en el siguiente link